Jubilación: ¿A qué estado debería mudarse?
Cada año, un gran número de jubilados se trasladan a otro estado. Durante 2018, casi la mitad de ellos (43%) se trasladó a Nuevo México. Después de eso, Florida (39%) y Arizona (37%) son el segundo y tercer destino más popular, respectivamente. Los lugares más nevados, como Idaho y Vermont, también se encuentran entre los diez mejores estados para jubilarse (o al menos según las tendencias migratorias).
Un estudio de Bankrate muestra que el 60% de los estadounidenses quieren mudarse al jubilarse. Sin embargo, la Oficina del Censo de los EE.UU. nos dice que sólo el 1,6% lo hizo. Esta discrepancia revela lo difícil que es para la gente ir a su lugar deseado, más aún si no tienen ya un lugar en mente.
Cuando se hace de la manera correcta, los jubilados pueden ahorrar mucho dinero si se mudan. Algunos pueden encontrar nuevas formas de aumentar sus ingresos, especialmente los que quieren trabajar a tiempo parcial o emprender pequeños proyectos.
Sin embargo, una planificación cuidadosa y atenta es muy crucial. Permite a los estadounidenses mayores de 65 años identificar los mejores estados para jubilarse en base a sus preferencias y actividades de ocio.
Ahorrar dinero y permitir la vida
En primer lugar, los consumidores deben comparar sus estipendios mensuales o pagos de 401(k) con los salarios medios en su destino. Generalmente, los gastos de subsistencia y los salarios se correlacionan entre sí.
Sin embargo, siempre debe considerar los elementos específicos involucrados, como el alquiler, la electricidad y el gas. Cada persona pesará estas facturas de manera diferente.
Por ejemplo, alguien que vive en California está pensando en mudarse a Nevada o Arizona. Al mismo tiempo, planean hacer viajes regulares a su ciudad natal para visitar a sus amigos y familiares.
En este caso, el costo de la gasolina en cada uno de los estados de Nevada y Arizona importa, especialmente si viajan en coche.
Mientras tanto, un hogar que se está trasladando a un estado más frío, como Idaho o Vermont, podría querer prestar atención a los gastos de electricidad. Durante los nevados meses de invierno, esto va a ser lo más importante.
Las preferencias personales son igual de importantes. Por ejemplo, un jubilado que quiera pasar su tiempo pescando es mejor que viva en un estado con tasas y requisitos de licencia mínimos.
Un aficionado al vino, por otro lado, debería encontrar un lugar que no tenga fuertes impuestos sobre la venta de alcohol.
Los mejores estados para retirarse y los impuestos
Los impuestos sobre la renta, la propiedad y las ventas van a afectar a la vida después de la jubilación. Al igual que con el costo de la vida, la relevancia de cada tipo de impuestos varía de una persona a otra.
Aquellos que quieran comprar una casa en su nueva ubicación pueden poner un gran énfasis en los impuestos sobre la propiedad.
Una pareja casada que aprecia los teatros, los restaurantes de alta gama y las compras, es más probable que se vea agobiada por los impuestos sobre las ventas. También lo serán aquellos que viven con un ingreso fijo en un área asequible.
Mientras tanto, un jubilado con un pago mensual mayor podría dar prioridad a los estados sin requisitos de impuestos sobre la renta.
Aumentar sus ingresos
Muchos estadounidenses todavía quieren dedicarse a una actividad o un empleo a tiempo parcial, incluso durante la jubilación. Deberían considerar los estados que tienen oportunidades de trabajo para ellos.
Por ejemplo, un antiguo contratista de petróleo podría vivir en Texas, Dakota del Norte o Alaska. Esto les facilita encontrar trabajo como contratista independiente o como empleado a tiempo parcial.
Los propietarios que planean mudarse también tienen la opción de alquilar su casa. Esto les proporciona un flujo de ingresos extra que les ayudaría a cubrir los gastos en la nueva ubicación, además de sus beneficios mensuales.
Vallas y obstáculos
Uno de los principales obstáculos con los que se topan los estadounidenses jubilados es el costo de la mudanza. Igualmente importante, viajar de vuelta a su ciudad natal y visitar a la familia no será barato.
Debido a esto, muchos jubilados deciden quedarse donde están.
Sin embargo, si se toman su tiempo y estudian cuidadosamente las opciones, los ahorros pueden compensar en gran medida los costos de reubicación. La reducción de los impuestos y los gastos de vida, para empezar, son diferencias que los consumidores notan inmediatamente.
Del mismo modo, el gas puede ser muy barato en su nueva ciudad. Los viajeros aéreos pueden aprovechar las oportunidades de descuentos y recompensas, como la tarjeta de crédito VISA del suroeste.
Emergencias y estar lejos de casa
Uno de los principales beneficios de retirarse es que, a diferencia de ciertas pólizas de seguro, medicare es un programa federal. Los receptores pueden utilizarlo en cualquier lugar de los Estados Unidos.
Por lo tanto, una emergencia relacionada con la salud no debería costar a los jubilados demasiados gastos médicos, ni les llevará a ninguna pérdida de ingresos, más aún cuando no haya un trabajo o un empleado para el que tengan que trabajar.
Vivir lejos de la familia o los amigos se convierte en un problema menor para un hogar retirado.
Además, los viajes reducen el riesgo de enfermedades cardíacas y problemas relacionados con el estrés. Los beneficios para la salud a largo plazo (y los ahorros) que esto conlleva ciertamente hacen que valga la pena mudarse.
Un retiro conveniente y saludable
¿Cuáles son los mejores estados para retirarse? La respuesta depende de a quién le preguntes. Algunos preferirían evitar los impuestos sobre las ventas, mientras que a otros les preocupa sobre todo crear flujos de ingresos pasivos que les sirvan mientras se jubilan.
Considere sus opciones cuidadosamente. ¿Alquilará o será propietario? ¿Cuánto tiene al mes en beneficios? ¿Qué estado ofrece las leyes e impuestos más convenientes? ¿Qué tipo de actividades planea realizar?
Un corazón sano prolonga tu vida y un presupuesto cuidadoso te permite disfrutar convenientemente de una larga jubilación.